Con este post concluyo la idea sobre lo que la muerte puede mostrar a aquellos que aún tienen el privilegio de vivir.
Sobre la muerte se ha generado una amplia discusión desde que el hombre tiene conciencia de su existencia por lo que es fácil perderse en ese mar de ideas sobre la misma. Por ello me enfocaré en unas pocas ideas, por lo que advierto que muchas cosas posiblemente queden al aire y dependerán de las creencias de cada quien con respecto a la muerte y lo que viene después de ella.
Al pensar en la muerte no puedo evitar identificarme con Mersault, el protagonista de El Extranjero por Albert Camus. Mersault es un hombre desapegado a la vida, con muy pocas ambiciones, para el cual morir es solo algo mas de la vida. Eso parece a simple vista, sin embargo, en el fondo, o mas bien como algo instintivo tiene el deseo de seguir viviendo, es decir tiene esperanza.
De Mersault quiero resaltar lo mucho que tanto para él como para mi significa la muerte. Algo natural. Pero a diferencia de él, el hecho de que la muerte sea algo natural me impulsa a que hay que hacer algo mientras se vive, algo que me permita aceptar la muerte como tal.
Mas allá de los anteriores post sobre el tema, el envejecer y el enfermar, morir tiene un significado profundo cuando existe el llamado miedo a la muerte; yo diría mas bien miedo a morir mal, a dejar las cosas a medias, miedo a no poder encarar la vida como es. Ya mucho se ha dicho sobre vivir la vida sin arrepentimientos, pero ¿cuantos son capaces de tomar los riesgos?.
Siempre he pensado que el ser humano en "total" control de sus capacidades puede hacer lo que quiera siempre y cuando este dispuesto a asumir las consecuencias que ello conlleva (así como Mersault lo aceptó). No asumir las consecuencias rompe de cierta forma el equilibro de las cosas y (obviando consecuencias triviales de acciones como robar, saltar de un edificio, entre otras) lleva a un tipo de negación que se convierte, por así decirlo, en un karma mental.
Es este proceso mental el que me lleva a pensar, ¿que estoy haciendo con mi vida?. Es ese interrogante luego el que pone en evidencia que el tiempo (aunque relativo) no se detiene y en esa misma idea: la vida continua cada instante.
Sin el afán de convertir el post en palabras bonitas de superación personal, me pregunto ¿por que dejamos de hacer cosas por miedo?, ¿por que seguimos haciendo cosas que no queremos?, ¿por que aceptamos la comodidad de lo malo conocido en vez de aventurarnos por eso bueno por conocer? y mas aún, ¿por que no somos claros con cada quien sobre lo que queremos?. El tiempo se agota y la muerte afana y así los arrepentimientos se convierten en un estilo de vida.
Morir no es algo nuevo, pero aún así muchos (yo pensaría que la mayoría) seguimos sin aprender a vivir con la muerte. Aunque nos pase de lado parece que no escucháramos como murmulla aquello que nuestros deseos y esa cólera por vivir grita.